El PSUV estudia cómo presentar una enmienda que permita la continuidad de Chávez
El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), el partido del chavismo, aún no ha decidido cuál será el mecanismo legal más apropiado para presentar la enmienda constitucional que el domingo solicitó su comandante, el presidente Hugo Chávez, para instaurar en Venezuela la reelección presidencial indefinida. El camino más expedito para aprobar esta reforma, que ya fue rechazada por los venezolanos en 2007, es que la mayoría oficialista en el Parlamento se haga cargo de ella. "La vía de la Asamblea Nacional tiene una ventaja: que es más rápida", dijo Chávez el miércoles, durante un acto oficial en el Estado de Sucre. Pero ésa es una responsabilidad política que algunos diputados del PSUV preferirían no asumir.
Chávez ha dicho a sus seguidores que la enmienda a la Constitución debe ser aprobada "ya". A más tardar, a finales de febrero de 2009. Pero, a pesar de la velocidad que el presidente ha querido imprimir al proceso, los últimos cuatro días de debate no han sido suficientes para que el oficialismo decida si será "el pueblo" (a través de la recolección de 2,55 millones de firmas) el que presente la reforma o si lo hará el 30% de los diputados de la Asamblea Nacional. Los diputados y dirigentes del Partido Socialista Unido de Venezuela se reunirán hoy con Hugo Chávez en la sede de la Academia Militar para buscar una solución.
La Constitución vigente establece que, para ser modificada, deben cumplirse, entre otras, dos condiciones: que toda propuesta de enmienda o reforma sea aprobada por los venezolanos a través de un referéndum popular, y que la misma propuesta no sea planteada dos veces en un mismo periodo de Gobierno. En el referéndum del 2 de diciembre de 2007, los venezolanos ya rechazaron la reforma de 69 artículos de la Carta Magna propuesta por Chávez, que incluía el asunto de la reelección: un 51% de los electores votó en contra y un 49%, a favor.
"Una simple enmienda"
Pero Chávez ha dicho que su segundo intento no tropieza con ningún impedimento legal, ya que no se trata de la misma reforma sino de "una simple enmienda". Sin embargo, reconoce que él mismo está inhabilitado para proponerla y que, en su defecto, debe hacerlo "el pueblo" o sus diputados de la unicameral Asamblea Nacional.
La Asamblea Nacional, integrada por 167 diputados, está totalmente controlada por el chavismo: al menos 138 parlamentarios pertenecen al PSUV, y otros 11, a partidos aliados. En teoría, no debería haber grandes dificultades para que 50 de ellos (que representan el 30% del consenso requerido) se hagan eco de la propuesta en la Cámara y la presenten al Poder Electoral, que, en ese caso, tendría un mes para someter la enmienda a referéndum. Pero, detrás de los bastidores, algunos diputados del ala más moderada del PSUV cuestionan la constitucionalidad de otorgar a Hugo Chávez la posibilidad de perpetuarse en la presidencia durante tantos años como desee.
Uno de los ex aliados de Chávez, el diputado Ismael García, del partido Podemos, ha propuesto la creación de un Frente Amplio de Defensa de la Constitución para oponerse a la reforma. Pero hasta ayer sólo había logrado la adhesión de 10 diputados. Muchos saben que saltar a la disidencia implicaría la muerte de su futuro político. Pero son conscientes de que eso mismo puede implicar también la reforma.
http://www.elpais.com/articulo/internacional/diputados/chavistas/enfrentan/dilema/apoyo/reeleccion/elpepuint/20081205elpepuint_2/Tes
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