Jorge Ramírez Fernández
Entre el arsenal de mentiras al que ha acudido el antibolivarianismo de Hugo Chávez para tratar de disfrazar como positivas sus despreciables maniobras para eternizarse en el poder, como lo hizo su padrote Fidel castro, destaca una en particular, (que con su cara de bolsa bien administrada pregona ante quien quiera oírlo, el paniaguado Isaías y otras focas del régimen), nos referimos a la tesis de premiar al buen gobierno.
--Un buen gobierno habría utilizado la colosal fortuna que le ha ingresado a éste país en los últimos diez años para dotar y profesionalizar a las distintas policías, utilizando las nuevas tecnologías para controlar a la delincuencia que actúa cómodamente y a sus anchas contra los ciudadanos.
--Un buen gobierno habría construido las dos millones de viviendas que necesitan las familias venezolanas que carecen de techo propio.
--Un buen gobierno habría realizado un formidable programa de construcción y remodelación de instituciones educativas para que tantos niños y jóvenes venezolanos no tengan que pasar la vergüenza de estudiar en locales inadecuados, sin baños, sin pupitres, con calor asfixiante , sin bibliotecas, sin computadoras, sin laboratorios de idiomas y de ciencias, sin canchas deportivas y rodeados de vendedores de drogas y de todo tipo de delincuentes que a cada momento se ocupan de desvalijar los centros educativos.
--Un buen gobierno habría recuperado la infraestructura hospitalaria y habría construido los al menos cien hospitales que requiere el país. Y no tendría a los venezolanos que pasan por la desgracia de enfermarse, sufriendo angustias y malos ratos por el constante mal estado y pésima dotación de nuestras instituciones de salud, sin equipos ni medicamentos. Mientras, se acorrala a los médicos venezolanos, se les niegan salarios justos y seguridad social, a la par que se traen un ejercito de ocupación de cubanos a quienes nadie revisa sus credenciales, y de cuyo ejercicio hay una estela de víctimas de mala praxis.
--Un buen gobierno jamás permitiría que grupos terroristas y parapoliciales ataquen libremente, y aun ante las cámaras de televisión a personas y bienes públicos y privados, a pesar de estar plenamente identificados, convictos y confesos, sin que el peso de la ley caiga sobre ellos, por el contrario son premiados con jugosos sueldos y dádivas gubernamentales, dotados de armas de guerra y vehículos militares y civiles y una impunidad total para sus crímenes.
--Un buen gobierno habría creado un moderno sistema penitenciario, y no el infierno tercermundista en que deben sobrevivir quienes por alguna razón han sido privados de su libertad.
--Un buen gobierno es celoso guardián de los derechos humanos y de la dignidad de las personas. No ordenaría nunca reprimir a jóvenes estudiantes indefensos y desarmados.
--Un buen gobierno nunca estaría presidido por un hombre que insulta a diestra y siniestra e irrespeta la dignidad y el decoro de los ciudadanos y abusa de su poder en niveles insoportables.
--Un buen gobierno no tendría a los barrios y zonas populares en el deplorable estado de abandono en que se encuentran.
Entre el arsenal de mentiras al que ha acudido el antibolivarianismo de Hugo Chávez para tratar de disfrazar como positivas sus despreciables maniobras para eternizarse en el poder, como lo hizo su padrote Fidel castro, destaca una en particular, (que con su cara de bolsa bien administrada pregona ante quien quiera oírlo, el paniaguado Isaías y otras focas del régimen), nos referimos a la tesis de premiar al buen gobierno.
--Un buen gobierno habría utilizado la colosal fortuna que le ha ingresado a éste país en los últimos diez años para dotar y profesionalizar a las distintas policías, utilizando las nuevas tecnologías para controlar a la delincuencia que actúa cómodamente y a sus anchas contra los ciudadanos.
--Un buen gobierno habría construido las dos millones de viviendas que necesitan las familias venezolanas que carecen de techo propio.
--Un buen gobierno habría realizado un formidable programa de construcción y remodelación de instituciones educativas para que tantos niños y jóvenes venezolanos no tengan que pasar la vergüenza de estudiar en locales inadecuados, sin baños, sin pupitres, con calor asfixiante , sin bibliotecas, sin computadoras, sin laboratorios de idiomas y de ciencias, sin canchas deportivas y rodeados de vendedores de drogas y de todo tipo de delincuentes que a cada momento se ocupan de desvalijar los centros educativos.
--Un buen gobierno habría recuperado la infraestructura hospitalaria y habría construido los al menos cien hospitales que requiere el país. Y no tendría a los venezolanos que pasan por la desgracia de enfermarse, sufriendo angustias y malos ratos por el constante mal estado y pésima dotación de nuestras instituciones de salud, sin equipos ni medicamentos. Mientras, se acorrala a los médicos venezolanos, se les niegan salarios justos y seguridad social, a la par que se traen un ejercito de ocupación de cubanos a quienes nadie revisa sus credenciales, y de cuyo ejercicio hay una estela de víctimas de mala praxis.
--Un buen gobierno jamás permitiría que grupos terroristas y parapoliciales ataquen libremente, y aun ante las cámaras de televisión a personas y bienes públicos y privados, a pesar de estar plenamente identificados, convictos y confesos, sin que el peso de la ley caiga sobre ellos, por el contrario son premiados con jugosos sueldos y dádivas gubernamentales, dotados de armas de guerra y vehículos militares y civiles y una impunidad total para sus crímenes.
--Un buen gobierno habría creado un moderno sistema penitenciario, y no el infierno tercermundista en que deben sobrevivir quienes por alguna razón han sido privados de su libertad.
--Un buen gobierno es celoso guardián de los derechos humanos y de la dignidad de las personas. No ordenaría nunca reprimir a jóvenes estudiantes indefensos y desarmados.
--Un buen gobierno nunca estaría presidido por un hombre que insulta a diestra y siniestra e irrespeta la dignidad y el decoro de los ciudadanos y abusa de su poder en niveles insoportables.
--Un buen gobierno no tendría a los barrios y zonas populares en el deplorable estado de abandono en que se encuentran.
¿Crees que Venezuela tiene un buen gobierno? ¿Sí o No?
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