El ministro de Información y Comunicación de Venezuela, Andrés Izarra, ha anunciado que el gobierno cortará los espacios publicitarios a los medios de prensa independientes que considere "contribuyen a desestabilizar el país". Un ataque dirigido a los periódicos El Nacional y El Universal, y la cadena Globovisión.
Por Roberto Arias
Chávez quiere acabar con los medios de comunicación libres y críticos que le plantan cara en Venezuela. Cuando ha podido, los ha nacionalizado o cerrado. Ahora se propone ahogarles económicamente.
El ministro de Información ha explicado que "durante mi gestión y mientras el presidente de la República delegue en mi la potestad de administrar los presupuestos de publicidad del Estado, no van contar estos medios golpistas que apoyan golpes de Estado y planes desestabilizadores con un sólo bolívar del pueblo de Venezuela para publicitar la gestión en esos medios".
El responsable ha admitido que en el pasado hubo intentos del gobierno venezolano de "dialogar, de tender puentes y de considerar la audiencia que quizás está todavía viendo esos medios", pero que "esta situación puede cambiar", dijo Izarra.
Además, el ministro venezolano ha recalcado que considera "una irresponsabilidad invertir en medios de comunicación que atentan contra la democracia y en contra de la estabilidad del pueblo venezolano".
Aunque el responsable no ha mencionado a ningún medio en concreto, lo cierto es que en las últimas semanas los diarios El Nacional, El Universal y el canal de noticias Globovisión han sido acusados de apoyar a grupos que conspiran contra el gobierno.
El diputado Rafael Isea coordina una comisión legislativa que investiga un supuesto plan para asesinar al presidente Hugo Chávez y en varias ocasiones ha dirigido sus acusaciones contra el editor de El Nacional, Miguel Henrique Otero.
Andrés Izarra ha anunciado este recorte de la publicidad oficial al mismo tiempo en que Globovisión denuncia que un equipo de reporteros fue agredido en una zona popular caraqueña por un grupo radical afín a Chávez que además le quitó el equipos.
El incidente ocurrió en el barrio popular 23 de Enero, donde milicianos del llamado grupo La Piedrita impidieron que cubrieran una protesta por la inseguridad en la zona. El grupo se hizo responsable del reciente lanzamiento de dos bombas lacrimógenas a la sede de Globovisión.
http://www.eldiarioexterior.com/noticia.asp?idarticulo=22924&subtema=
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