Por Alfredo Michelena
Mientras Hugo hace alarde de nuestras "inacabables" reservas petroleras, el mundo desarrollado está buscando formas de reducir la dependencia de los hidrocarburos. Al salir de la presente crisis, quizás nos encontremos no sólo con precio del petróleo en declive, sino con un mayor compromiso de dejar el petróleo como fuente fundamental de energía. El propio Chávez que venía acariciando la idea de usar energía nuclear, consiguió una Rusia complaciente dispuesta a apoyarlo.
Google, el gigante informático, acaba de lanzar una propuesta para reducir la dependencia estadounidense de los hidrocarburos y desarrollar energía alternativa. La propuesta denominada Energía Limpia 2030 que costaría US$ 4.4 millardos, está orientada a disminuir las emisiones de dióxido de carbono a casi la mitad y ahorrará US 1.000 millardos, según la firma.
El proyecto reemplazía toda la producción de energía eléctrica proveniente de carbón y petróleo, y la mitad de la que proviene del gas, por energía renovable basada en el uso del viento, la energía solar y sistemas geotérmicos. Esto significaría una reducción de la dependencia del petróleo y de las emisiones de CO2 en casi un 50%.
Hay otras propuestas sobre la mesa, Alan Gore tiene la suya y los candidatos presidenciales estadounidenses también. Todas orientadas a reducir la dependencia petrolera, tengan un componente de energía nuclear, como la de Macain quien propone construir 45 plantas, o sean basadas en energía alternativa como la de Obama.
El anuncio de que Rusia apoyaría el desarrollo nuclear bolivariano, ha traído incertidumbre en muchas Cancillerías, no porque Venezuela no tenga el derecho de producir este tipo de energía, siempre que se mantenga dentro de los parámetros de los convenios internacionales que sobre la materia existen. Sino por el marco político en el cual el "soliestrellado", nos ha venido colocando.
Por ejemplo, su alianza estratégica con Irán, que tiene problema con la Agencia Internacional de Energía Nuclear y el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, y con su "pana" Ahmadinejad , que amenaza con volar a Israel del mapa y se niega a ser controlado por las agencias internacionales; aunado con el rechazo a permitir que agencias internacionales de control de convenios realicen inspecciones en Venezuela, como es el caso de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, no dan mucha seguridad que Chávez termine con la opacidad de su gestión gubernamental y acabe haciendo algo que comprometa la paz mundial.
Mientras Hugo hace alarde de nuestras "inacabables" reservas petroleras, el mundo desarrollado está buscando formas de reducir la dependencia de los hidrocarburos. Al salir de la presente crisis, quizás nos encontremos no sólo con precio del petróleo en declive, sino con un mayor compromiso de dejar el petróleo como fuente fundamental de energía. El propio Chávez que venía acariciando la idea de usar energía nuclear, consiguió una Rusia complaciente dispuesta a apoyarlo.
Google, el gigante informático, acaba de lanzar una propuesta para reducir la dependencia estadounidense de los hidrocarburos y desarrollar energía alternativa. La propuesta denominada Energía Limpia 2030 que costaría US$ 4.4 millardos, está orientada a disminuir las emisiones de dióxido de carbono a casi la mitad y ahorrará US 1.000 millardos, según la firma.
El proyecto reemplazía toda la producción de energía eléctrica proveniente de carbón y petróleo, y la mitad de la que proviene del gas, por energía renovable basada en el uso del viento, la energía solar y sistemas geotérmicos. Esto significaría una reducción de la dependencia del petróleo y de las emisiones de CO2 en casi un 50%.
Hay otras propuestas sobre la mesa, Alan Gore tiene la suya y los candidatos presidenciales estadounidenses también. Todas orientadas a reducir la dependencia petrolera, tengan un componente de energía nuclear, como la de Macain quien propone construir 45 plantas, o sean basadas en energía alternativa como la de Obama.
El anuncio de que Rusia apoyaría el desarrollo nuclear bolivariano, ha traído incertidumbre en muchas Cancillerías, no porque Venezuela no tenga el derecho de producir este tipo de energía, siempre que se mantenga dentro de los parámetros de los convenios internacionales que sobre la materia existen. Sino por el marco político en el cual el "soliestrellado", nos ha venido colocando.
Por ejemplo, su alianza estratégica con Irán, que tiene problema con la Agencia Internacional de Energía Nuclear y el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, y con su "pana" Ahmadinejad , que amenaza con volar a Israel del mapa y se niega a ser controlado por las agencias internacionales; aunado con el rechazo a permitir que agencias internacionales de control de convenios realicen inspecciones en Venezuela, como es el caso de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, no dan mucha seguridad que Chávez termine con la opacidad de su gestión gubernamental y acabe haciendo algo que comprometa la paz mundial.
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