El recién designado presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Enrique Santos, manifestó su preocupación por la "intolerancia" del gobierno de Hugo Chávez a los medios independientes venezolanos y adelantó que se mantendrán vigilantes sobre la situación en ese país.
"Venezuela es uno de los países junto con México que más preocupan a la SIP, por razones distintas, en México por la violencia creciente que están desatando los carteles de la droga contra la sociedad general y contra particulares; y en Venezuela por una actitud de progresiva intolerancia del gobierno de Hugo Chávez en relación con los medios de información independientes", dijo Santos, tras asumir el cargo.
El codirector del diario colombiano "El Tiempo", expresó, "nos preocupa mucho que haya una especie de asfixia lenta de los medios independientes en Venezuela, síntomas recientes como pretender montar juicios contra periodistas como Alberto Federico Ravell y Miguel Enrique Otero, todos esos son signos preocupantes de la actitud del Gobierno, no sabemos si eso tiene relación con las elecciones venideras, pero si conforman un panorama muy inquietante con relación al futuro de la prensa libre".
Santos declaró que no cabe "la menor duda" que su cargo como presidente de la SIP y su relación familiar con el ministro de la Defensa de Colombia, Juan Manuel Santos, "eso va alimentar más una especie de paranoia que guarda el gobierno de Venezuela en relación con la familia Santos, la SIP y con muchos medios colombianos. Yo espero que prive la sensatez y en todo caso la SIP va a guardar una actitud muy vigilante con el fenómeno venezolano".
El gobierno venezolano expresó ayer una respuesta y rechazó la "manipulación informativa de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) sobre la realidad de la libertad de expresión" en ese país suramericano.Un comunicado del Ministerio de Comunicación e Información precisa que "los grandes propietarios de empresas periodísticas del continente lee una vez más, ahora desde Madrid, el mismo panfleto impregnado de mentiras que repite sobre Venezuela desde 1999".
"No podíamos esperar menos de la SIP. Sabemos que ese cónclave, desde su nacimiento, opera como agencia de propaganda de la Casa Blanca", dice el comunicado.
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